Peregrinación a Caravaca de la Cruz.
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Fotografías primer tramo:
Santo Ángel – Contraparada (4 febrero 2017)

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La Contraparada es una presa de 208 m de longitud 8 m de altura y hasta 50 m de anchura, que ocupa una cerrada natural en el curso del río, esta orografía favorece la retención y elevación de las aguas del Segura para su distribución a través de dos acequias mayores, Aljufia y Alquibla que riegan respectivamente los Heredamientos del Norte y Mediodía, y que a su vez se ramifican en un denso entramado de azarbes, brazales, ladronas, meranchos y cequetas que riegan toda la Huerta de Murcia, paisaje que se halla en un lento trance de desaparición.
Es más que probable, el origen musulmán de la obra, esta se erigió durante el siglo X, en tiempos de Adberramán III y su hijo Al-Haquem. Parece ser que su construcción obedece a dos motivos, atenuar las devastadoras crecidas del río y producir la sangría de su caudal con fines económicos, en definitiva una grandiosa obra de ingeniería, quizás de las obras hidráulicas en funcionamiento mas antiguas del mundo. La presa en su origen se cimentó sobre un lecho de piedra y arena con estacas, atochas de esparto y tablas ensambladas, lo que la hacia muy vulnerable. Hasta 1494, tras una fuerte crecida, no se empezó a utilizar una cimentación de cal y canto de la que sobresalían unas gradas. Fue destruida totalmente en la riada de San Calixto (1651), y reconstruida en piedra y mortero, en etapas sucesivas, hasta alcanzar la estructura que tiene hoy, que data del XIX.
La presa tiene 4 planos inclinados que se sitúan como contrafuertes los unos de los otros y por lo que resbala el agua una vez superada la corona de la presa. Su esquema actual es idéntico al trazado musulmán, Al-Himyari ya describió que las dos acequias mayores, una a cada extremo de la obra eran subterráneas en su primer tramo y recogían la misma cantidad de agua.