Fotografías de un viaje por la acequia Aljufía subterránea
Bajamos por una estrecha boca en la parte de la acequia Aljucia que pasa por la ciudad de Murcia. Bajo capas de asfalto, ladrillo y vigas de hormigón, la acequia mayor Aljufía sigue su curso, un canal cuya construcción se remonta, al menos, al siglo IX. Formó parte de una obra de la civilización islámica que fundó Mursiya y fue un sistema hidráulico para controlar la inundación de la ciudad y sirvió de foso a la muralla norte de la Ciudad.
En este viaje nos acompañan Rosa María Hervás, coordinadora del máster de Educación y Museos de la Universidad de Murcia (UMU) y miembro de la Asociación Murciana de Educadores de Museos y Patrimonios (Amurem), José Antonio Moreno, miembro de Huerta Viva, Benito Abellán, guarda de la acequia, Juan Tovar, vocal de la Aljufía en la Junta de Hacendados y el arqueólogo José Antonio Manzano. Durante casi 2 kilómetros pasamos por la Aljufía ocultos bajo las calles de la ciudad de Murcia desde Calle Enrique Villar (Cerca de la plaza de la Universidad de Murcia) hasta Calle Acisclo Diaz (Palacio San Esteban)
Fotografiar el patrimonio oculto
Los ciudadanos ya no recuerdan que pasan a diario sobre las impresionantes y desconocidas bóvedas de ladrillo que cubren la acequia, bajo las calles más céntricas de la ciudad. La Aljufía oculta un patrimonio que, por desconocido, corre el riesgo de perderse con el tiempo. Todavía se puede encontrar en ella restos de lo que parecen soportes de aceñas (norias para elevar el agua), arranques de puentes, partidores y compuertas.
Rosa María Hervás intenta esquivar un obstáculo en una parte estrecha y baja de la acequia subterránea
Restos de lo que parecen soportes de aceñas (norias para elevar el agua) y arranques de puentes.
Hacerlo visible
La idea de todos los implicados es conseguir que la calle de la Acequia -hoy formado por las calles Acisclo Díaz, Maestro Alonso y Santa Clara- vuelva a mostrar de una forma u otra a los ciudadanos la existencia de la Aljufía, símbolo la unión de la huerta con la ciudad y que en su día tanta riqueza aportó a la ciudad.
La Aljufía abovedada con ladrillo en su paso por la ciudad de Murcia
Estrecha entrada acceso a la acequia
Vista desde de la acequia subterráneo hacia la calle
Salida de la acequia mayor Aljufía a la altura del palacio de San Esteban en Murcia
El arqueólogo José Antonio Manzano saliendo por la escalera.
Más información:
Articulo en el diario la Verdad, articulo de Antonio Botias en La Verdad
Articulo en la Opinion de Murcia
Video en youtube youtu.be/9txn3iyEHQA